jueves, 26 de febrero de 2009

Elecciones difíciles para el Partido Nacionalista Vasco

Alcorcón, 27 de febrero de 2009. El Partido Nacionalista Vasco (PNV) podría vivir el domingo un duro golpe. Los nacionalistas tienen muchas posibilidades de perder el control del gobierno vasco que conservan desde hace tres décadas.

Las encuestas dan un empate entre PNV y Partido Socialista (PSE). Pero, si se toman como referencia los últimos comicios en que se enfrentaron, el candidato socialista Patxi López podría convertirse en lehendakari el próximo domingo. En las últimas elecciones generales, los socialistas aventajaron en más de 10 puntos porcentuales a los nacionalistas. Las votaciones del próximo domingo son totalmente diferentes a éstas, pero nos pueden dar una pista sobre el cambio en la intención de voto de los vascos.

El lehendakari Juan José Ibarretxe también tiene difícil revalidar su puesto por los antecedentes históricos. Eusko Alkartasuna le ha dado la llave de Ajuria Enea en las dos últimas ocasiones. En esta ocasión, pierden ese apoyo y se presentan en solitario. Siempre que esto ha sucedido desde la escisión en 1986, el PNV ha tenido que acceder al gobierno de la mano del PSE. No parece probable que esto vuelva a ocurrir. López ha asegurado que no pactará con los nacionalistas si no le dan su apoyo en la investidura.

El cambio en el País Vasco está cerca. Euskadi, muy probablemente, vivirá desde el lunes un cambio similar al catalán o al gallego. Los socialistas se van haciendo poco a poco con el poder en las autonomías con más problemas derivados de los nacionalismos, lo que puede ser un buen paso para mejorar las relaciones con el gobierno central.

José Manuel Álvarez Canales

jueves, 19 de febrero de 2009

La caída de la Corona, el ascenso de la democracia


Fuenlabrada, 19 de febrero de 2009. El Rey no es el mismo que hace 28 años defendió la Constitución. Sigue siendo la misma persona, pero no tiene el mismo papel que el que realizó durante la madrugada del 23 al 24 de febrero de 1981. La Constitución española le otorga un papel simbólico al monarca y a la Corona. No fue el rol que siguió durante el intento golpista. El Rey se posicionó, acertadamente, a favor de la Carta Magna. No se limitó a las funciones que el pueblo le concedió como Jefe de Estado.

La situación de la Corona es totalmente distinta 28 años después. No se concibe que el Rey tenga un papel tan importante en la sociedad actual. Hace unos meses saltaba la polémica por el posicionamiento político de la Reina en la biografía escrita por la periodista Pilar Urbano. La Familia Real, unida a los altercados que la rodean, está consiguiendo que cada vez sea menos imprescindible para el país. Tuvieron un papel muy importante en la transición con una democracia poco consolidada. El Rey fue decisivo para evitar una nueva dictadura tras el 23 F. Fue el momento álgido de su actuación. Pero la democracia se ha ido asentando desde ese momento y cada vez está siendo menos necesario el papel del monarca.

La Corona se debilita a la vez que se consolida el régimen constitucional. Los ciudadanos no pueden negar la valiosa actuación que esta institución ha aportado al país. Pero también han de darse cuenta de que su trabajo cada vez es más inútil. La democracia española se asentará definitivamente cuando la Monarquía deje su lugar a un nuevo régimen en el que no se la necesite.


José Manuel Álvarez Canales

jueves, 12 de febrero de 2009

La renovación de la retórica

Alcorcón, 12 de febrero de 2009. La retórica existe desde hace más de 2.000 años. Su invento en la Grecia Clásica no hizo que se estancara en el concepto que los pensadores clásicos concebían de este arte. Nació con el arte de la oralidad pero poco a poco fue evolucionando a la escritura.


Hoy en día se utiliza de ambas maneras. Los políticos usan estos discursos orales para convencer a su electorado. La inventio no la suelen hacer ellos mismos, sino su grupo de colaboradores del partido o del Gobierno. La dispositio u organización de estas ideas viene también determinada por estos colaboradores, aunque también entran en juego los propios políticos ya que serán los encargados de la elocutio.


El esquema, por tanto, es el mismo, pero se ocupan diferentes personas de cada una de las partes. Se podría decir que en el mundo actual se intenta convencer a la gente haciendo que alguien pronuncie las ideas que otros han elaborado.


José Manuel Álvarez Canales